viernes, 6 de noviembre de 2009

c r y

No tengo más nada para decirte, pero sigo acá. No me voy a ir ahora, no voy a abandonar mi posición en estos momentos.
Es el final, ya se está terminando. Y aunque no quería, aunque no lo deseaba así, se me fue de las manos de a poco, y tarde o temprano iba a pasar.
Todo tiene su final, todo. Y nosotros, supongo que también. Y aunque esté muerto de miedo, no voy a dejar esto así. Aunque no dé para más, me empecino en quedarme. Aunque esté todo dicho, aunque nos demos cuenta de las cosas que pasan, aunque ya es fácil saberlo todo, me quedo acá. Me quedo parado para que sepas que al menos estoy esperandote, para que sepas que nada de lo que pasó me lastimó. Para que veas que te estoy queriendo todavía, que no me terminé de morir después de la última vez, para que entiendas que tengo mas de siete vidas. Para que veas que no me voy a ir aunque probablemente no tenga ni una pizca de tu cariño.
¿Sabés por qué? porque no me olvidé. Porque empezó bien, y porque no entiendo cómo terminé así...tan enganchado. Sé que no me voy a desenganchar fácil de vos. Sé que no tengo ganas de dejarte, aunque vos me hayas dejado y cada día te alejes mas y mas, y probablemente yo sea el único responsable de todo eso.
Me quedé sin respiración desde la última vez. Pero sigo, es como si tuviera una mochila de aire que se acaba por vos y por vos también se llena de nuevo, de la nada. Entonces...¿qué tengo que pensar? ¿me hacés bien o no?. Te veo, y miro las cosas que hacés y te juro que me ponen mal. Pero no pasa nada, no te preocupes. Te prometo que pase lo que pase no te lo voy a decir. Te juro que no me vas a ver así. No soy del tipo de chico que le gusta dar pena, ¿sabés?.
Y aunque todo esto parece estar destrozandome, es esto mismo que me mueve. Todo cambia y no sé si va a durar para siempre. Pero ahora es así. Sos mi motor, ¿sabés? ¿lo entendés? te conozco y eso a veces me hace el más feliz. Pero no sé, no entiendo cómo llegué a esto. Ahora tengo que pensar todo el tiempo cómo hacer para salir, cómo escaparme. Y no es esto lo que imaginaba para mí, no tenía estos planes y me molesta mucho tener que evadirte.
Me siento una víctima pero también veo lo que te hago. Veo lo que me hago y siento que soy víctima de nuevo, pero esta vez de mí mismo. Y eso me mata. No poder con mi propio genio me entierra en lo mas profundo del suelo. No controlarlo todo me hace mal, me saca de mis casillas. Verte y saber que se puede terminar lo poco que tenemos me desconcierta. Me pone triste. Simplemente es enfermo todo esto.
Tengo los síntomas de tener el corazón roto. Es como si me lo hubieras devuelto así. Pero es raro, no recuerdo habértelo dado.
Duele, ¿sabés?. Saber tantas cosas y no saber nada. Tener tantos recuerdos y no poder evocarlos en voz alta por saber que no me corresponde. Y ahora te necesito. Y no puedo. Porque siento que está todo mal. Y es malo, me hace mal.
¿Hasta cuándo? Prometo que si pasa esta última tormenta, nunca más voy a caer.