sábado, 31 de octubre de 2009

Sentado en la vida, veo las horas pasar. Amanece, atardece y anochece. Las horas pasan, mientras yo sigo acá sentado, sin saber por qué. No dejo de pensar en todo lo que pasó en estos últimos años. Gente en la que confiaba, me fue abandonando poco a poco con el tiempo. Personas que consideraba verdaderos amigos, pasaron a ser simples amigos. Trato, pero nadie parece entenderme. Me esfuerzo por entender a los demás, darles una oportunidad para confiar en mí, y pocos de ellos me aprovechan. Estando así, sentado, esperaba verlo todo más claro, sin embargo desde entonces nada cambió. Va oscureciendo. Siento que pase lo que pase, voy a empezr y a acabar solo. Por ahí porque no tuve suerte, o tal vez, simplemente porque nací para estar solo. Probablemente, nacemos solos y morimos solos. A veces me pregunto qué sentido tuvo empezar de nuevo, para llegar al mismo final.